sábado, 11 de junio de 2016

DUALIDAD

Soy una mala mujer. Despierto fantasías fatales en los hombres, y gozo al verlos relamerse por mi, sin embargo no deseo a nadie.
Me gusta ver, sentir y pensar lo que provoco en ellos,
Verlos sufrir por tenerme,
Buscar de alguna manera tener un momento conmigo y que me digan: ¡Femme Fatale!
Los incito a quererme, a desearme, a fingir que algún día pueden poseerme. Cuando en verdad ni siquiera me interesan.
Soy una buena mujer, porque intento decirles que no tienen ninguna oportunidad conmigo, pero al parecer eso los pone más hot.
Soy la dualidad, el bien y el mal, la frialdad y el calor,
Gozo con los sentimientos diferentes,
Me siento buena y mala.
¿Qué soy? ¿Qué quiero? ¿Qué busco?
Soy una mala mujer,
Por que juego con sus emociones,
canalizo en mis momentos todas esas sensaciones,
Digo que no,
mi cuerpo quiere decir si,
mi mente dice no.
Eso es lo que no me hace tan bestia.
Soy la figura angelicalmente demoníaca,
disfruto tanto cuando me ruegan,
Me siento mala al no corresponderles,
Soy la dualidad.
Soy una mala buena mujer,
No sabe lo que quiere, con quien lo quiere y donde lo quiere.
Solo me divierto al ser deseada,
no me gusta engañar,
mi corazón se ha vuelto de piedra,
mi cuerpo esta caliente, ardiendo, deseando, fantaseando, pero ¿Con quién?
Con quien no me desea.
Me abruma lo fácil,
me agrede lo difícil.
Soy la confusión encarnada.
¿Qué quiero? Un cuerpo.
¿Qué deseo? Ser follada.
¿Cuántas veces? Las que quieras.
¿Con quién? No lo se.
Soy una mala mujer,
Soy una buena mujer.
Soy la confundida idolatrada.

viernes, 10 de junio de 2016

LA ESPERA

No puedo sacar de mi cabeza los recuerdos que me apremian,
El sentimiento que me invade,
y el deseo que me come.

Esperando,
Esperando que cautives mi memoria,
Esperando que penetres tu lengua en mi lengua,
Esperando que llegues y me tomes,
Me saborees como si fuese el fruto más querido.
Internándote en mi vientre,
Conteniendo nuevamente tus manos de mis pechos cautivos,
Esperando que no te controles,
y necesites clavar en mi tu libido.
Romance, lujuria y gula.
Preferí comerme el postre, antes de desatarme contigo.
Me encuentro aquí, esperando encontrarme contigo.
Por fin dejar salir todo lo que mantuve escondido,
Entregarme como un sabroso festín a tus sentidos,
Y dejarte ingresar a mi lado más pervertido.
Mirarte con las mismas ansías de la primera vez,
Y dejarte empapado de mi piel con tu piel moviéndose.

Esperando, lo inesperado.
De que vuelvas, y te sacies con mi dulce locura,
Que te incite a beberme,
a satisfacerme.
Volverme tuya eternamente,
Marcar tu cuerpo con mi codicia,
Alimentar mi sexo con tus caricias.
A que me tomes, y no me dejes,
A que me pruebes, y te hagas adicto.
A que me provoques quedarme abrazada a tu lujuria.
A esperarte siempre, para volver a tenerte.

SENTIDOS.

Voy acumulando emociones tentadoras, porque sé que cuando pueda usarlas, seré un volcán a punto de estallar.
Imaginando, viendo pequeñas fotos de lo que podría estar haciendo si quisiera.
Fotografías de mis pechos danzando al son de tus estocadas,
agarrando mis nalgas con gesto pervertido, enterrando tu sexo en mi hendidura húmeda, lamiendo mi lengua, salivando mis pechos, apretando con tus manos.
Sintiendo un deseo ardiente por hoy estar junto a un macho que dé soltura a mis fantasías.
Y las fotografías siguen cada vez más nítidas,
Hambriento de deseo, enardecido cumpliendo mis sueños carnales,
Tacto, tu boca.
Visual, tus ojos comiéndome ardientemente.
Oídos, escuchando tu respiración cerca de mi cuello.
Olfato, restregando tu nariz, y yo lubricada.
Gusto, cuando tu pene decide correrse en mi profundidad.

Sin más que mis manos, y mis fotografías, decido darme el gusto de tocarme, mientras te escucho, te siento, te huelo, te miro y te saboreo.

CUANDO ME DEJO DOMAR.

Esta noche es para dejar salir todas las fantasías de nuestras cabezas y concretarlas,
Y una de ellas con una mezcla de sadismo, excitación y cumplimiento de solo lo que pensamos y no decimos.
Para que decirlo, sin duda es mejor hacerlo de una vez y ya esta,
es mejor contar la experiencia, que vivir de fantasías.
Y en una noche como hoy,
ocurrió lo que me dictaban mis pensamientos.
De cuerpo sabroso y goloso, el solo verla daban ganas de poseerla en donde sea,
con su tierno rostro y su actitud coqueta,
entro con una risita atrevida a sentarse junto a mi,
vistiendo de fiera, de poesía erótica,
con sus ligas, panty medias, tacos agujas color sangre, y un corset que asemejaba el cuero,
Me miro indecentemente tierno y entre risas me dijo:

-Hoy vamos a jugar, en verdad voy a jugar contigo.

La mire deseoso y aventurero, Con ganas de lanzarme a su cuerpo y penetrarle los sentidos.
Asentí con la cabeza a su petición enervante.

-¿Qué tal si hoy aceptas ser mi esclavo?

Me mordí el labio y le cante unas palabras aceptando la aventura. Se movió sigilosamente en busca de algo, mientras me azotaba unas palabras:

 -¡Quítate la camisa, y tírate en la alfombra!
Como un niño obediente, me arranque la camisa y me tiré al suelo.

-Reglas simples. No hablas, abres la boca cuando te diga y chupas si es necesario. Me vendo los ojos, y me ato las manos.

Sentí como se acercaba hacía mi, escuchaba sus tacones demoníacos alejarse después, que abría algo, que hacía algo, y de repente escucho su respiración en mi oído, me sorprendo, mi corazón se agita, y mi miembro comienza a agrandarse, el solo hecho de no saber que juego haría conmigo, inmediatamente encendió mi lado lascivo.
algo muy frío se encontraba en mi pecho, mientras ella con su boca lo subía y lo bajaba por el, chocando el objeto con mi pantalón.

-Estas muy caliente, se derrite rápidamente.

luego, se aleja, y siento unas cosquillas exquisitas por toda mi cara, su boca carnosa se acerca a mi oído, y me lame cientos de palabras sucias, para otra vez marcharse y alejarse por completo.
Quedo solo, esperando lo peor...Pero vuelvo escuchar sus tacones endiablados.

-Abre la boca. la abro, y siento algo dulce que me entrega, chocolate, y nos besamos.
Se aleja, siempre se aleja, y se acerca para internar su entrepierna en mi pene completamente excitado, apuntando a su sexo.
comienza a menearse en mi.

-¡Esta noche serás mi puta!

Me lame la cara, me asfixia con su lengua, revuelve dentro de mi boca, penetra.
sus manos comienzan a acariciar mi dorso, y a bajar lentamente, siento que baja y me lame los contornos, con su mismos labios comienza a desabrochar mi pantalón, para dejar salir mi sexo punzante, erecto y deseoso de cogérmela.

-¡Abre la boca!

Abro la boca y siento algo húmedo.

-Ahora debes chupar, putita, quiero que me la lamas sin detenerte.

Comienzo a mover mi lengua, y a presionar su clítoris, siento como se contrae, y poco a poco va gritando, y su zorrita se va mojando, escucho sus gemidos, aprieta sus muslos en mi cara, los muerdo. Sale de mi boca, y se dirige a mi pene.
Juega con su sexo en el, lo empapa, lo chupa, lo masturba y finalmente me deja penetrarla.
Siento como cabalga, pero no puedo tocarla, darle duro, quisiera poder moverme y follarla con las manos, con la boca y con el cuerpo. Es desesperante, querer penetrarla y que ella me entierra las uñas cada vez que lo intente.

-¡Esta noche yo te follo, tu eres mi esclavo! ¡Quiero que seas mi puta, que me dejes follarte!

Siento como entra y sale, como juega, ahogando su hendidura en mi pene. sus uñas rasguñan todo mi dorso, me lubrica los labios, me lame como una loca, me muerde y dice que quiere comerme, que le desespera.

Salta como una diosa, me quita la venda, y miro sus pechos impunes saltando al compás de el entrar y salir de mi pene, su pelo mojado, su mirada libidinosa, sus ojos en llamas e idos. Y no puedo controlarme, quiero agarrar esos senos enormes, comerme sus pezones hasta que chille, apretarlos con mis manos, seducirlos con mi lengua e internarme en ellos.

Su cabalgata se hace más fuerte, y me dice: ¡Quiero que me llenes de semen, quiero ver como chorrea por mi entrepierna, quiero que me empapes de tu leche, y me llenes!
No puedo soportar esas palabras tan dulces, y convulsiono, me apodero, me corro y ella se acuesta sobre mi, me mira, cierra sus ojos y me cierra la respiración con un beso.






REINANDO LOS SENTIDOS.

Recuerdo esa frase cliché: De todas queremos ser Reinas,
Pero Reinas de qué?
Yo prefiero mil veces ser una Reina hambrienta por saborear la piel,
Todas queremos ser Reinas del sexo,
De nuestro sexo,
De nuestras noches,
De nuestras Fantasías,
No solo pensarlas, sino también hacerlas reales,
Mientras someto a un chico para que restriegue su placer por mi cuerpo sediento. Pienso: Quiero reinar con mi sexo su boca perfecta, que su lengua se interne en mi vulva, y me haga convulsionar en su cara, sentir como poco a poco derramo mis jugos sabrosos, y el bebe como si fuera el agua bendita.
Apoyada en su cara, me meneo al ritmo de mis gemidos,
Adelante y atrás, posesa, siento que me estoy follando sus labios y al mismo tiempo soy penetrada por su lengua de fuego,
Llegar al maldito clímax,
Sentir como mi cuerpo suda con tanto bamboleo,
Abrir con mis manos mi sexo para que pueda lamer todos los preciados lugares, y eleve más mi fuego a punto de volverse una llama eterna,
Sigo danzando y pensando: Que bien lo chupa, lo chupa como un maldito experto, debería follarme su cara siempre...
Siento que el fuego se deposita en mi estomago y baja lentamente hasta llegar a los puntos culmines que me harán estallar como un fuego artificial,
Me restriego más fuerte, me bamboleo más fuerte, aprieto mis muslos a su cara y gimo, gimo como una Reina excitada, sintiendo que mis fluidos se derraman completamente en su cara y el los toma,
Siento que viene, y viene con todas las fuerzas, de mi boca un grito despierta todo mi ser,
Siento como me recorre, me paralizo, lo ahogo con mis muslos, y es eterno.
Me acuesto a su lado con cara de lujuria y le digo:
-Ahora la Reina quiere ser follada.