domingo, 15 de octubre de 2017

Sadomaso

Nosotros jugamos papeles interesantes en cuestiones del amor.

 


La indiferencia entre hombres y mujeres es muy utilizada a la hora de la conquista ¿Qué quiere decir esto? ¿Qué tanto mujeres como hombres somos masoquistas? Recordando esto, se me vino a la mente el SADOMASOQUISMO.


Y una relación bastante agresiva y sexual de tiempos remotos.


Dulce e ingenua a la vista, pero en sus noches escondía una verdad asesina. Esperanza, era una de aquellas chicas que gustaba disfrazarse de día y ser ELLA de noche ¿Por qué ocultar una verdad al mundo? ¿Por qué el autoengaño? Prejuicios no solo de la gente le herían, sino también los tenía ella, sin embargo siempre gozo con el dolor.


Su ropa toda pensada para mostrarse en la claridad de los días. Gustaba usar vestidos blancos y puros, cuando en el fondo su corazón era de un rojo ennegrecido. La dureza reflejada en sus ojos las escondía bajo unos lentes ñoños, su pelo alisadamente cuidado le llegaba más abajo de las paletas de su espalda. Escondían heridas endemoniadamente perturbantes, delirantes y llenas de júbilo.


ESPERANZA tenía esperanza de que algún día podría mostrarse tal cual al mundo sin ser menospreciada, estaba repleta de amor carnal y punzante, pero se sentía incomprendida. Nadie podía entender que su manera de demostrar el afecto que tenía era a través de golpes sonoros, de carne viva, de mordiscos profundos, manoseos y ultraje en todas sus cavidades con distintos aparatos de tortura.


Se mordió los labios esa noche. Sentía la comezón en su cuerpo, por recibir las punzadas, los manotazos, que su carne hirviera por la desgracia dulce y entusiasta de sexo brutal.


Se puso su mejor traje, se movió como una gata. Su cuerpo de látex, se acomodó una chaqueta que cubría su realidad, gafas oscuras que escondieran el maquillaje negruzco de sus ojos verdosos, pero la palidez que le caracterizaba seguía intacta con un exagerado rubor rojo carmesí en sus protuberantes pómulos de sado. Sus labios eran de un ROSA MALVA, los dejaba intactos para que supieran que en el fondo era ternura traumada por tanto goce lleno de brusquedad deleitable.


Iba exaltada. Tomó un taxi, porque quería llegar pronto a la noche de los GOLPETAZOS. La incomodidad era evidente, no dejaba de cruzar sus piernas, porque sentía la higrometría salir de su sexo. Estaba completamente empapada. Reía a ratos de forma silenciosa al recordar todo lo que le esperaba.


Hoy era la noche de la ESCLAVITUD, SOMETIMIENTO, le gustaba de repente ser ELLA la que debía recibir. Claro, recibía y daba.


Cuando llegó al sector despoblado, divisó a unos metros la casucha de los HORRORES más exquisitos, ingresó.


El  entorno era oscuro, con luces de neón rojas y violetas, mantas de encajes, un suelo recubierto de terciopelo, tablas utilizadas como camas, y en las paredes muchas cadenas con mujeres y hombres esclavizados. Una voz de ángel le susurró al oído:


-Has llegado ESPERANZA. Le agarró la cintura, le enterró sus garras y ESPERANZA gimió apremiantemente, sus pezones se erizaron y la piel se le puso de gallina.


Se quitó el disfraz, se quitó las gafas. Y su traje de látex mostraba una gran abertura desde su monte de venus hasta su culo. Se asomaron sus grandes senos en dos agujeros hechos para ese deleite y estos apuntaban a los ojos del ángel, que los observaba y pellizcaba. El ángel tomó un pequeño látigo se incorporó por detrás de ESPERANZA y subió desde su empapada vagina hasta presionar en la abertura de su ano sutilmente. Ella se paralizó, el presionó. ESPERANZA no aguantó y lanzó pequeñas quejas agitadas, un GOLPE. Se sobresaltó y UN GOLPE, la pilló de sorpresa. El ángel pasó sus manos por el traje y sonrió en una de las mejillas de ESPERANZA. Lamió sus jugos, pasó la mano nuevamente por el otro muslo, la metió toda en su boca y dijo:


-SEXY. Mostró una sonrisa sado y pícara.


La botó en el suelo de terciopelo enmohecido, se acostó sobre ESPERANZA y la aplastó y la cara desfigurada de ella y los gritos ahogados al sentir que esa presión era conciliadora e indicaba penetración.


Tomó unas bolas chinas y empezó INGRESARLAS una a una en su abertura cósmica trasera.


¿ESPERANZA? ESPERANZA ya no estaba en este mundo porque su cabeza volaba en excitación. Le ató una cuerda en sus muñecas y cuello.
Le dijo:


-Muévete, PERRA. Y ella empezó a andar en cuatro patas.


De vez en cuando el ángel tiraba fuertemente de las correas, sus muñecas ardían y la asfixia la enloquecía. Cuando lograba recuperarse de cada tirón seguía avanzando.


Llegaron a una pieza oscura y fría. Donde solo se hallaba un gancho en el techo, el ángel de ojos mar colgó de la correa en este, y ESPERANZA ofreció su vagiano a él.


 La penetró con un aparato frío que le erizó la piel nuevamente. El ángel se sentó, con un control en las manos y apretaba botones que lanzaban descargas eléctricas, y ESPERANZA gritaba de placer, dejó el control en automático, tomó el látigo y golpeó en cada nalga reiteradas veces y prosiguió con los pechos de ESPERANZA. El ángel metió su rubia cabellera en la entrepierna de ELLA y presionó con su lengua de acero el clítoris, mordió el botoncito con sus dientes de pantera, y mordisqueó intensamente cada labio de la chica. ESPERANZA no daba más de regocijo.


El ángel tomó unas pinzas, le pellizcó cada pezón y también lanzó descargas eléctricas. Y entre su sexo electrizado, sus pezones llenos de energía brutal, las bolas en su culo, la lengua y dientes que destrozaban su sexo. ESPERANZA perdió la conciencia.


A las horas despertó acostada en la misma habitación, bajo un suelo helado, lleno de moho aterciopelado e hiriente.  Observo que el ángel se encontraba encadenado. Su mirada de fuego se posó en su miembro se ABALANZO como una LEONA a él. Ahora el ángel parecía menos indolente, sentía temor. Sentía temor de ESPERANZA y su locura. Mordisqueo tiernamente su pene, con sus manos lo golpeo. Rasgo su camisa, clavo sus uñas en el pecho, rasguñó la espalda del ángel. Escarbo tanto como pudo, hasta que contemplo la sangre en sus dedos, las miro completamente extasiada y sonrió.  Tomó un látigo y dijo: AHORA TU ERES MI PUTA.


Comenzó a golpearlo sin parar en las nalgas, espalda ensangrentada, mientras la erección del ángel era evidente. Golpeó hasta que la sangre salpico en su cara, y palpo la dicha que le provocaba ver al ángel tan sumiso.


Agarró su pene entre las manos, lo chupó de forma suave. Soltó al ángel, que evidentemente cansado,  reaccionó presuroso ante el sentimiento de liberación. ESPERANZA abrió sus ojos conmocionada, sabía que ahora el la haría suya, y juntos experimentarían el amor más cruel.

 


La penetró, la penetró y LA PENETRÓ y quería rasgarla. Mientras hacía esto le introducía unos dedos en la boca. ESPERANZA chillaba, gemía, decía disparates estaba completamente ENAMORADA. En el suelo frío que le endurecía nuevamente los pezones y le dañaba por las pequeñas piedrecillas, sintió el semen adentrarse bajo arremetidas delirantes repletas de deleite. Y le reveló al ángel los gritos inmaculados de fruición.



El ángel se tumbó a su lado, le atrapó la cara bruscamente, le mordió un labio y le enunció:




-Te amo, ESPERANZA.


ESPERANZA sonrió y respondió:


- ¡QUIERO GOLPEARTE! 



Y nuevamente enterró sus uñas en la piel blanquecina del ÁNGEL.

jueves, 12 de octubre de 2017

Mi Primera Vez


Me tomé de sus hermosas manitas, una puta con un cuerpo hecho a mano.
 
Las delicias que uno se puede costear después de estar lavando autos todo un verano.

 
Quería que esta primera vez fuese perfecta, como también idílica, que fuese con una mujer experimentada y de las típicas porno star de los videos con los que tanto me pajeaba.

Me besó la lengua, yo seguí el juego, me quitó la camisa (Mi cuerpo temblaba).

 
Era el inicio de dejar de ser un virgen cualquiera, aunque esto me costase no poder tener con quien seguir saciando mi sed.

Me gustaba el amor falso de las putas, los te quiero actuados, los “Bello” improvisados, y esta puta sabía cómo hacerme sentir que no era una fantasía.

Me agarró el miembro y se lo puso en la boca. Lo chupo varias veces, y empezó a crecer.


 Llegó hasta el fondo, y ella me pegaba unas miradas putazas.
 
Siempre me decía: 


-¡No olvides que soy una puta! Esto es un juego.

Yo nunca podré olvidar la primera vez que lo metí en una vagina lubricada, porque húmeda por mí no estaba.


 Ella rompió el envoltorio del condón, y me lo puse en el pene. 

Me acostó en la cama, y mis manos tiritaban al solo contacto de sus tetas perfectas.

Se montó en mí, comenzó una cabalgata, mientras yo podía advertir el frenesí, y un dolor pequeño pero rico. Percibí como entraba y apretaba todo mi pene. Me maravillaba, y me daba vuelta la cabeza.


 Tomó mis manos, las puso en sus caderas y me dijo:

 - ¡Levántame tu! Sube y baja, y toma el control.
 
Comencé a follármela. Sube y baja, entrando todo. Me calenté tanto al ver sus tetas saltando. 


El gesto vulgar y sus gemidos. Todo eso, hicieron que sintiera que iba a acabar.

 Se me tensaron las piernas, y advertí que iba a salir toda la leche.  

Metí, metí, metí cada vez más fuertemente y descargué en el condón todo mi jugo.

La puta se sentó a mi lado, prendió un cigarrillo, me miró sonriente y anunció:


-¡Bien para tu primera vez, chico! Y me lanzó un beso.

jueves, 9 de febrero de 2017

Día de San Valentin.

Observaba a mi chico y pensaba: ¡Quizás sea bueno cumplir esa fantasía!
Llevaba unos cuantos meses insistiendo y mostrándome porno de tríos. Yo le estaba dando vueltas un poco a la idea de él y una chica. Incluso había aceptado a él y otro tipo si cumplía su fantasía.

Entonces como se acercaba el día de los enamorados, pensé en que sería bueno darle una sorpresa, de esas que puedes conseguir que te tengan en su mente todo el día por tremendo regalo que le hiciste.
Así que bien, tenía pensado primero ingresar a una de esas páginas de scort, y busque una chica que fuera de mi agrado, con grandes senos, blanca y bonita. Después de pasarme varios días buscando la candidata para mi plan. Conseguí encontrar una preciosa chica de melena negra, grandes pechos, y sonrisa coqueta.
La llame, acorde el día, precio y la hora. Le indique como venir vestida y lo que haríamos.
Llamé a mi chico, y le dije: Tienes que venir hoy, te tengo una grata sorpresa.
- ¿Vamos a hacer un trío?
-Otra vez insistiendo con el asuntito.
-Ya, es broma. ¿A qué hora voy a tu depa?
- A las 19:00 hrs.
-Ok, amor ¡Nos vemos!
-Besos, cariño.
Estaba dispuesta a llevar el jueguecito hasta lo que pudiera. Mis indicaciones habían excedido a lo que era capaz de hacer, pero me fumaba un pito y me soltaba un poco más igual. Iba a ser completamente diferente a lo que él quería.

Llego a mi casa tan puntual como siempre (A la hora del pico). Como ya lo conocía agende a la chica más tarde. Lo recibí con un vestidito rojo, y tacones altos, bien “Lista y dispuesta”.
El entendió inmediatamente la señal, y me tiro a la cama y me quito el vestido, alucino con mi portaligas, y tiro un poco de ellos. Alabo con su boca mi ropa interior, poso su lengua corriendo levemente con sus dedos mis bragas, y la metió de golpe en mi agujero.
Sentía que me quería rasgar, morder y comer. Estaba como león enjaulado.
Le susurré al oído que se acostara, y que me dejara esta vez llevar un poco el control. El insistió un poco, hasta que se terminó por acostar en la cama. Le até las muñecas, y le cubrí los ojos.
Él sonreía con esa boca linda que tanto me encantaba que lengüeteara como loco.
Mi citofono sonó, la tipa sí que era puntual.
- ¡Me esperas! Llego la sorpresa.
- ¿Qué? ¿Qué llego qué?
Me levanté de la cama, y me puse la bata sexy que hacía juego con mi conjunto femme fatale, y fui a abrir la puerta, fue breve. Y nos metimos silenciosas en la cama.
- ¿Qué mierda?
-¡Tranquilo, amor! Esta la sorpresa.
Le dije a la chica que tocara el vientre de él con sus senos. Y luego que hablara. Le quite la venda y la sonrisa de él era tremenda.
- Entonces si vas a cumplir mi fantasía ¡Desátame!
-No, va a ser a mi manera. Tu solo vas a mirar.
- ¿Cómo? ¿Trajiste a una chica para que yo solo mire?
- ¡Exacto!
Tímidamente, le pedí que acercara mi boca a la suya, comenzamos el beso, su lengua era jugosa, sus labios eran carnosos, tentaban a morderlos. Ella puso sus manos en mi cintura y empezó a apretarla mientras intensificaba sus besos, sentía su lengua enredarse con la mía, la aprisionaba. Su mano subió a mi pecho, me corrí por el impacto, mire a mi chico, y baje mi boca a los enormes pechos, pase mi lengua por sus pezones, y los mordisquee. Ella agarro con sus dos manos los míos, y metió su cara entremedio de ambos. Su lengua se volvía aventurera en mis pezones, succionaba con su boca enorme todos los contornos de mis pechos, hasta que su mano comenzó a dibujar por mi vientre, entrometiendo sus dedos en mi ropa interior. Yo sentí un ligero espasmo, al verla a ella, al mirar su mano tan cerca de mi vagina, y que sería con la primera mujer que me acostaría, ni pensando mucho, tome el pito y lo prendí, di grandes bocanadas, hasta que sentí que la cara se me caía de cansancio. Mire a la tipa, y nuevamente la besé, le tome su preciosa cara y le metí toda la lengua, agarre sus tetas afiebradas, y las apreté fuertemente con mis manos.
Mi chico miraba todo esto con la boca abierta, y ya se sentía en el ambiente su miembro erecto chocar con nuestros muslos cada vez que nos acercábamos más a esa zona.
Nuevamente intento la maniobra, y deje que sus dedos entraran, y comprendí que era solo un dedo, un dedo como de cualquiera, y me deje llevar por su mete y saca.
Gemía, y agarraba mis pechos mientras sentía que otro dedo estaba intentando entrar, gemí hasta que sentí que me estaba viniendo, teniendo un orgasmo increíble, y mire a hombre, con mi cara de recién complacida, tome su pene entre mis manos, y comencé a subir y bajar, luego acerque mi boca y le escupí, lo lubrique bien para el próximo juego.
Ambas nos acercamos y comenzamos a chuparlo, escupirlo, masturbarlo. Ella lo metía todo en su boca como una profesional, devoraba sin parar, chocamos con nuestras lenguas en su glande, y comenzamos a besarnos nuevamente, me pidió acostarme encima de él, abrió mis piernas, y metió toda su cara en mi sexo, paso su lengua, me movía las caderas para abajo y arriba, mis pechos desorbitados. El observaba mi cara de placer mientras ella metía, más y más, su lengua en mi hendidura, presionaba con la punta para entrar más, era rico como me follaba con la boca, dos de sus dedos abrieron mi vulva dejando al descubierto mi talón de Aquiles,  y un tercer dedo comenzó a presionar con fuerza en el, mientras la yema de su dedo hacía círculos alrededor de mi botón, subió su mano hacía mi boca y metió unos dedos en mi boca, los lamí, y volvió a abrir mi vagina dejando al descubierto mi placer, su lengua seguía follando mi agujero, y sus dedos revoloteaban locamente en mi clítoris.
Mi chico, no aguantaba las ganas de meterse también, aparte a la chica delicadamente, y le solté una muñeca, su mano fue directo a mi seno, lo apretó, yo me acerque a la chica, la besé, mientras nuestros pechos se rozaban y su mano apretaba ambos, uno de sus dedos fue a mi vagina, y yo lleve mi mano a la de ella. Y nos comenzamos a masturbar mutuamente, y mi chico se tocaba el pene, bajamos a chuparlo. Nos miramos con la chica, nos besamos nuevamente, y decidimos masturbar a mi chico, el gemía bajito y rico, observándonos a ratos. Yo podía ver que iba a explotar. Con la chica nos adecuamos una al lado de él y le dimos la espalda dejando al descubierto nuestros sexos, y los dedos embadurnados en las vaginas, el continúo masturbándose, y yo acerque más mi trasero a su pene. Y sentí como los chorros me caían en las nalgas, en el sexo, explotando, me dejaba llena de su semen. Descargando todo su deseo en mí.
La chica se levantó, yo también. Se arregló rápidamente y se marchó. Yo me senté en los muslos de mi chico, y le desaté la otra muñeca.

El volvió otra vez a querer tomarme toda.